THE LEFTOVERS "EL NUEVO TIMO DE LINDELOF"

Si eres de esos que defendió a capa y espada, sabiendo que lo habían engañado, el final de la serie LOST (Perdidos), estás de enhorabuena... Damon Lindelof ha vuelto, y te trae más mierda fresca que saborear y a la que darle vueltas en la boca durante varios años, para que puedas volver a decir cuando te la tragues: "Mmmm, qué delicioso chocolate". Sí, sabiendo que es mierda.

The Leftovers está basado en la novela homónima de Tom Perrotta, Ascensión en castellano, y básicamente cuenta la misma historia que nos encontraremos en la primera temporada. Si bien es cierto que la novela ha sido escogida por varios medios de comunicación relevantes, como la mejor novela del año 2011, esto no quiere decir, ni ha de convertirla en la mejor serie de 2014 y 2015, pues tal y como plantea la novela, las reflexiones laicistas y religiosas, las reacciones humanas a lo extraordinario, lo filosofal de la situación... también presentes en la serie, sí serían admisibles en un papel en blanco, cuya dirección la escenifica tu propia cabeza e imaginación, pero que llevadas a la pantalla pueden volver a quedarse cojas o sin explicación, o con un pacto de ficción roto por parte de sus autores. O para que nos entendamos... Una novela si tiene licencia para dejarte con un final abierto, pues la narración escrita te va a explicar palabra por palabra (el lenguaje narrativo más perfecto) que esa es su intención, y que el punto final de la misma es que ese final sea tu propia reflexión. Si esto nos lo llevamos a la pantalla, en la que entra en juego, primero la escenificación del director, segundo la desaparición de un narrador omnisciente que haga de gurú, tercero la narración de la acción en imágenes y diálogos, y por último la interpretación de los actores. Entonces, si este conjunto tiene la misma intención que la novela, y no quiere darte una explicación, ciéntifica, religiosa, fantástica, etc. y pretende hacerte ver que al final todo es un sueño de Resines (en el mejor de los casos), pues se te acaba quedando un mal sabor de boca, de ese que comentaba al inicio de este post. A esto habría que añadir un punto en contra, como es el éxito o fracaso de la emisión; pues esto va a determinar las temporadas y años de relleno que se sufren por parte de las productoras y cadenas televisivas, y que es inmensamente proporcional a la intensidad del sabor del excremento que se queda en tu boca, pero que es determinante para que te autoconvenzas de que no eres ningún imbécil coprófago y para que te autoengañes comentando con el resto del mundo que te has comido uno de los mejores postres marrones de Jordi Roca, y que es un producto tan exclusivo e intenso, que a todos no les va a gustar. Y yo te digo que: "Un mojón pa ti".

Resulta inquietante como The Leftovers maneja un dominio excelente de la dirección, sin tener una dirección aparente (excepto la sombra de Peter Berg), y como es la labor de Lindelof y Perrotta la que pone en escena lo que verdaderamente quieren contar. Si esta serie tiene un punto a favor, es claramente el poder ver el punto de vista cinematográfico dirigido por guionistas, profesionales de lo textual, y no por especialistas de lo visual. Hecho que sorprende por la gran calidad narrativa audiovisual que posee la serie.

Cabe decir que pese a que apunta a convertirse en el nuevo timo de la década, al gran argumento que tiene y las situaciones que se dan en su desarrollo son muy atractivos, tanto como lo eran la isla misteriosa, los viajes en el tiempo, y la aparente explicación cuántica que nos esperaba en Lost. Y que pese a parecer una locura, sí merecen un voto de confianza, si te gusta el género.

Si hay un punto fuerte a explotar y que poco a poco van desgranando, esos son los Culpables Remanentes, una secta que se creó a raíz de las desapariciones repentinas ocurridas en el mundo, que siempre visten de blanco, tienen voto de silencio y fuman como si no hubiese un mañana. De hecho, fueron esenciales en la difusión de la novela, en cuyas páginas aparece una web en la que poder unirte a ellos de forma rápida. http://guiltyremnant.com/

Del mismo modo, la desesperación de Kevin Garvey y el absoluto descontrol en el que se ha convertido su familia, dará lugar al protagonista perfecto al que hacer pasar por los hechos más milagrosos e inexplicables, y a ser hilo conductor de la segunda temporada, pues la necesidad de escapar de Mapleton, nos conducirá a Jarden, concretamente a "Parque Milagro", el único sitio del planeta en el que no se produjo ninguna ascensión. Una vez allí, lo que parece ser una prometedora segunda temporada, acaba convirtiéndose en un reiterativo vaticinio de nada... Como pasó con la primera temporada.

En definitiva, como ya ocurriese con Perdidos, The Leftovers es un continuo bombardeo de estímulos pero que nunca culminan en nada. Es como un perenne empalme y un terrible dolor de testículos, pero al que no se le ve el placer en ningún momento.
Para hacerlo más grotesco todo, la segunda temporada coge un ritmo vertiginoso, y cuando piensas que van a llegar las primeras respuestas, te das cuenta que lo único que has hecho es volver a cargarte de preguntas y que las preguntas que ya tenías, ahora son mucho más complejas. Una estructura argumental que nos suena bastante de la serie de J. J. Abrams.
Así que hazme caso... Si no quieres acabar con un terrible calentón, y que después se te quede la cara de tonto y tengas que defender en todos los foros del mundo que hemos sido testigos de la mejor serie de la historia, por no admitir que has perdido 6 años de vida pendiente de un absurdo. No hagas como con Perdidos y retírate a tiempo.


P.D: ¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS, QUERIDOS COPRÓFAGOS!